El Leganés cayó derrotado este viernes por la noche en Balaídos con un gol de penalti de Iago Aspas (0-1). Pero la desdicha para los pepineros no se quedó solo en encajar la cuarta derrota seguida, sino que además vio cómo tres de los jugadores se tenían que retirar lesionados del terreno de juego. En el minuto 22 Brasanac tuvo que dejar su sitio a El Zhar, en el descanso Ezequiel se retiró por Mauro Dos Santos y en la segunda parte un pinchazo muscular dejó fuera de juego a Siovas, sustituido por Tito. Es decir, que Garitano tuvo que realizar los tres cambios permitidos obligado por las lesiones.
Bajo la lluvia que regó el partido, al Leganés le costó mucho contrarrestar el juego de toque que impuso el Celta. Los vigueses dominaron y tuvieron la pelota pero les costaban encontrar los huecos para desarmar la defensa del Lega. El Celta vio cómo el partido se le ponía de cara cuando Erik Morán cometió penalti sobre Jonny. Iago Aspas lo transformó para poner por delante a los celtiñas en el minuto 26 de juego.
Los extremos Hugo Mallo y Jonny ponían en muchos apuros a los defensas visitantes, buscando siempre alguna diagonal y centros al área para que bien Iago Aspas, Maxi Gómez o Pione Sisto tuvieran ocasión de rematar. Por su parte, el ataque del Lega se redujo a un disparo desde fuera del área de Gumbau.
Y en los últimos minutos de la primera parte los locales disfrutaron de hasta tres ocasiones para incrementar su ventaja: en la primera el pase atrás de Aspas no encontró rematador; en las dos siguientes Cuéllar frenó a Aspas y Maxi Gómez.
Szymanowski y Guerero pudieron empatar
El Leganés reaccionó tras el descanso y empezó a presionar más arriba. Pero el Celta seguía teniendo mucho peligro en todas sus acciones, como las que disfrutaron Pione Sisto y Maxi Gómez, pero no eligieron bien para anotar el segundo. Los pepineros seguían con vida pero iban perdiendo jugadores por el camino. Ya con el tercer cambio obligado, el Lega dispuso de una ocasión meridiana para empatar en las botas de Szymanowski. Amrabat peinó, Guerrero tocó para que el balón llegara a su capitán y el toque con la puntera del argentino enmudeció Balaídos porque el balón se marchó rozando el poste con Rubén superado.
El Lega murió con las botas puestas. No sin antes sufrir mucho ante una ocasión muy clara de Guidetti, que también desaprovechó. El empate estuvo de nuevo a punto de caramelo. Y lo hubiera conseguido el Leganés si Guerrero hubiera llegado a un centro de Szymanowski. Pero no hubo tiempo para más. Al Leganés no le queda otra que seguir mirando adelante y lo que tiene es la vuelta de la Copa del Rey ante el Real Valladolid el martes.